Esta mañana, poco antes de las 12 de la mañana se ha culminado el desahucio de Irene que hasta ese momento vivía en el 1º de la Calle Solidaridad, nº 34, en el barrio de Santa Isabel de Zaragoza.  Stop Desahucios había convocado la correspondiente Concentración y piquete de apoyo que se ha hecho visible desde muy primera hora de la mañana y ha llegado a concentrar a más de 100 personas.
Es la primera vez que un desahucio llega a culminarse gracias a la actuación de la Policía Nacional, a pesar de la convocatoria de Stop Desahucios.  La Policía ha desalojado por la fuerza a las distintas barreras humanas que protegían la vivienda de Irene, tanto en el portal como en el rellano de la escalera.  Por otro lado, la Policía también ha tenido que cargar con violencia, a la altura del nº 32 de la misma calle, desde dentro del portal, desde el que también se podía acceder al piso de Irene, para impedir la entrada de personas que acudían a intentar frenar la actuación de la Comisión Judicial que, con cerrajero incluido, ya había entrado a la casa una vez desalojada la barrera humana del portal.
La actuación policial ha causado la indignación y el rechazo tanto de las personas que participaban en la Concentración, como de los muchos vecinos y vecinas del barrio que acudían alertad@s por Stop Desahucios que pocos minutos antes de iniciarse la actuación policial, recorrían con megafonía el barrio, pidiendole que despertara ante la inminencia del desahucio de una vecina.
El caso concreto de Irene reúne las características que ponen de manifiesto la crueldad de este sistema capitalista que vivimos y que deja en la calle a una persona, por dinero, por un préstamo abusivo, con una actuación policial violenta que protege a la usura y al robo legalizado.  Nuevamente, hemos vivido el agravio comparativo de un Estado que se muestra comprensivo y bondadoso con quienes defraudan millones de euros con la cobertura del poder y las instituciones y expresa toda su brutalidad cuando se trata de dejar en la calle a una persona que sólo reclama su derecho a la vivienda.  La Policía, el Gobierno, Gustavo Alcalde, la DGA el Estado en su conjunto ha puesto en marcha toda su violenta maquinaria para proteger los intereses de un prestamista usurero que se ha impuesto sobre los derechos de las personas, gracias a la fuerza bruta de 30 o 40 policías que se han tenido que emplear a fondo para cumplir su triste misión, dejando tras su paso por el barrio de Santa Isabel varios herid@s y contusionad@s.  
Aparte de otras cuestiones acerca del posible fraude existente en el préstamo que ha traído consigo el desahucio, desde Derechos Civiles exigimos una vez más la dimisión de Gustavo Alcalde que ha vuelto a mostrar cuáles son sus intereses, sus prioridades y sus métodos de actuar.  Hoy una persona se ha quedado en la calle gracias a sus órdenes, a su violencia ejecutada por policías de uniforme.  Todo el entramado del Estado muestra su absoluta falta de sensibilidad social  y su opción por el abuso y la violencia como única forma de imponer unas medidas que van encaminadas a profundizar en la desigualdad social y empobrecimiento de una gran parte de la población. 
Galería de fotos Diego Díaz: 
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