Desde
que se ha tenido conocimiento del escándalo de los «sobres» la
ciudadanía indignada ha salido aún más a las calles. Ni siquiera
haciendo leyes a su medida, amnistías fiscales, «legalizando» la
explotación, autorizando el expolio…ni siquiera así, respetan las
leyes.
En Madrid ahora
mismo continúan las movilizaciones que empezaron la pasada semana en
las calles y, especialmente, en las sedes del PP por ser el partido en
el gobierno. Actos legítimos de protesta ante los que la policía está
respondiendo con identificaciones arbitrarias y masivas, violencia
(como el pasado domingo) y detenciones.
mismo continúan las movilizaciones que empezaron la pasada semana en
las calles y, especialmente, en las sedes del PP por ser el partido en
el gobierno. Actos legítimos de protesta ante los que la policía está
respondiendo con identificaciones arbitrarias y masivas, violencia
(como el pasado domingo) y detenciones.
Cinco personas de Zaragoza,
dos de ellas del sindicato CGT, fueron detenidas en Madrid en la
madrugada del sábado 2 al domingo 3, en este enlace puedes encontrar
más información.
dos de ellas del sindicato CGT, fueron detenidas en Madrid en la
madrugada del sábado 2 al domingo 3, en este enlace puedes encontrar
más información.
Este domingo, 30 personas de Lavapiés se dirigieron a Comisaría para entregarse, ya que transcendió un Informe de Delegación del Gobierno en el que se califica la actividad del 15-M como un tipo de «delincuencia» (más info).
En Stop Desahucios Zaragoza denuncian también como son identificados arbitrariamente en los recorridos de los barrios preparatorios de la manifestación del 16F por el Derecho a la vivienda.
Estamos
sobrecogidos, impresionadas ante el escaso respeto de los derechos
democráticos de manifestación, reunión, expresión; ante la actuación
policial y las directrices políticas, más interesados en criminalizar
la legítima protesta que en protegernos de los delincuentes
económicos… A pesar de todo, ni nos paran ni nos pararán.
sobrecogidos, impresionadas ante el escaso respeto de los derechos
democráticos de manifestación, reunión, expresión; ante la actuación
policial y las directrices políticas, más interesados en criminalizar
la legítima protesta que en protegernos de los delincuentes
económicos… A pesar de todo, ni nos paran ni nos pararán.