Retomamos las concentraciones para exigir Justicia para Miguel Ángel Fernández. El pasado 29 de Noviembre, la lluvia impidió la celebración en condiciones de la que iba a ser la undécima concentración para denunciar la muerte de esta persona, el pasado 6 de Abril en la Comisaría de Policía de Ranillas (barrio del ACTUR).
Volvemos a insistir este Martes, 13 de Diciembre, cuando se ha producido una novedad importante, como es la reapertura del caso, según un auto de la sección nº 1 de la Audiencia Provincial que estima en parte el recurso presentado por el abogado de la familia y ALAZ. En este Auto, no se cuestionan las causas de la muerte de Miguel Ángel pero se reconoce la necesidad de completar la instrucción del caso con la declaración de testigos (compañeros de celda y policías que participaron en los traslados del detenido) así como los visionados completos de los videos originales.
Esta reapertura del caso vuelve a ser un revulsivo importante que nos motiva a mantener estas concentraciones y a invitar con más convicción que nunca a la asistencia a las mismas. A las 20 h. en la Plaza de España de Zaragoza.
Recordamos el relato de lo sucedido en aquellos días de Abril, con nuevos interrogantes que siguen sin cerrarse:
Miguel Ángel murió en la Comisaría de Ranillas el 6 de abril de 2016. Su caso fue sobreseído por el Juzgado de Instrucción nº1 de Zaragoza en septiembre de 2016, y reabierto “parcialmente” el 2 de diciembre por la Sección 1ª de la Audiencia Provincial.
– Miguel Ángel fue detenido sobre las 16:00h del 4 de abril.
– Aún estamos esperando a que aparezcan los 14 minutos “perdidos” de la videograbación de su ingreso en la Comisaría de Delicias. El informe policial alega que Miguel Ángel se autolesionó golpeando con su cabeza las paredes del “cuarto preventivo de seguridad”.
– A las 19:45 le dieron Alprazolam, Tranxilium y Adolonta en el hospital Provincial. Sobre las 20:00 le dieron Valium y Lorazepan, sumando un cóctel de 5 psicofármacos en apenas 15 minutos. Por la mañana del día 5 lo llevaron a la comisaría del Actur. Sobre las 15:00 de la tarde le dieron Alprazolam. El 061 le dio Metadona-15 sobre las 17:30. Luego fue trasladado al Miguel Servet, le dieron Metadona-100 y de vuelta a calabozos del Actur.
– En resumen: en solo 29 horas, fue atendido por el 061 y trasladado hasta 6 veces a tres hospitales distintos: Provincial, Servet y Clínico. Todo muy “natural”.
– Su familia asegura que Miguel Ángel no sufría ningún tipo de drogodependencia y, aunque el informe forense habla de una “posible intervención en la muerte” del cóctel de psicofármacos administrado, el estudio toxicológico valoró como “habituales” las dosis administradas. Pero lo segundo es lo que cuenta para la Audiencia Provincial, que sí ha sobreseído “esa parte” del caso al considerar que la muerte se debió a “causas naturales”. Eso “no se toca”. La muerte fue “natural”.
– Sin embargo, el auto de la Audiencia ordena volcar las imágenes y tomar declaración a su compañero de celda y a los agentes, quienes afirmaron que creían que Miguel Ángel “seguía durmiendo”. La cuestión es que pasó entre 6 y 9 horas muerto bajo custodia de la Policía Nacional, algo que no parece demasiado “natural”.
– Tampoco sabemos por qué sus compañeros de calabozo, testigos del suceso, fueron trasladados cuando Miguel Ángel ya llevaba entre una y tres horas muerto.
– Celebramos la reapertura del caso como una victoria de nuestra lucha, pero no entendemos que el mismo auto pueda corregir la decisión del Juzgado de Instrucción y, a la vez, negar la duda sobre las causas que llevaron a Miguel Ángel a morir en comisaría. Será por nuestra ignorancia, pero seguimos viendo demasiados “agujeros” sin resolver. Será por ignorancia que pensábamos que “instruir significa instruir”.
INSISTIMOS: ESTE SISTEMA TIENE UN PROBLEMA. ES UN PROBLEMA PARA LA MAYORÍA DE NOSOTRAS Y NOSOTROS, PERO PARA OTROS ES UNA BENDICIÓN. ESE PROBLEMA SE LLAMA GARANTÍA JUDICIAL DE LA IMPUNIDAD POLICIAL. NI NOS CALLAMOS NI NOS CALLAREMOS. AQUÍ SEGUIREMOS HASTA QUE SE HAGA JUSTICIA PARA MIGUEL ÁNGEL. NUNCA MÁS ESTE ABUSO. NUNCA MÁS ESTA VERGÜENZA.