Nos llega un escrito de la Asociación Libre de Abogadas y Abogados de Zaragoza (ALAZ) en el que exigen una respuesta al Ayuntamiento sobre la práctica de tomar imágenes de personas que no han cometido ningún delito y que no han autorizado a ser grabados ni mucho menos a que sus imágenes sean difundidas ampliamente por redes sociales. El escrito dice así:
Los hechos son anteriores a la crisis del coronavirus de la que proceden las últimas publicaciones que hemos realizado, pero no queremos dejar que pase porque demuestra una forma de actuación poco respetuosa con los derechos de las personas, sobre todo cuando se difunde la imagen de una persona con el único objetivo de ridiculizarla y humillarla, sin que su protección y seguridad motive esta abusiva práctica policial.