La Policía Local y el Ayuntamiento de Zaragoza nos ayudan a abrir un nuevo capítulo en esta Campaña que, por otro lado, siempre debería estar abierta, para denunciar el racismo institucional y los abusos de autoridad. En esta ocasión, una colaboradora de la Campaña nos cuenta cómo ha sido multada por unos hechos que no cometió y la Policía describe una serie de situaciones que nunca se han producido. Curiosamente, llegan estas notificaciones, al poco tiempo de conocerse la sentencia que absolvía a Idrissa Gueye de las acusaciones por las que había sido juzgado… Continuará…:
Justo una semana después de conocer la absolución de Idrissa de la querella que interpuso el sindicato del Ayuntamiento de Zaragoza STAZ, primero contra AISA y DDCC y después, por decisión judicial, sólo contra Idrissa, recibo notificación de dos sanciones relacionadas con las dos movilizaciones que convocamos desde ZaragozaNoSeCalla los días previos al juicio. Son dos sanciones por “colocación de carteles publicitarios” en dos sitios distintos de Zaragoza, en dos días distintos y firmados por los dos mismos agentes de la policía local. Casualmente, soy yo quién notificó en Delegación de Gobierno las dos movilizaciones.
En las denuncias han escrito que me “informaron verbalmente” porque, por supuesto, no tienen mi firma. Yo no estaba en esos lugares en las fechas registradas.
Me denuncian como “promotora del evento” (textualmente), lo cual es una barbaridad. Si ninguna persona (por muy convocante que sea) debería ser “responsabilizada” por todo lo que pueda suceder en una protesta o con motivo de ésta (algo que ya sanciona la Ley Mordaza), mucho menos de lo que ocurra días antes o después de una concentración convocada. Si eso fuera posible, sería otra forma más de coartar nuestro derecho de manifestación.
Y una denuncia “por colocación de carteles” (también es textual) es aún más grave, porque lo que los agentes de Policía Local escriben en esa denuncia es mentira. Creo que existe una palabra para definir algo así, pero también es sancionable y de forma mucho más contundente.
Esto “chirría” por todos lados. Y, como sabéis, ZaragozaNoSeCalla.