1. UNA (BUENA) NOTICIA:
En auto del 19 de junio, la Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la abogada de nuestro compañero Souleymane (acusación particular) y por el Grupo DDCC (acusación popular) contra el archivo en el Juzgado de Instrucción nº 6 de la denuncia por lesiones presentada por Souleymane contra los agentes de la PL de Zaragoza que le detuvieron (a él y a Serigne) durante una persecución a un grupo de manteros en el centro de la ciudad en octubre de 2017. Souleymane y Serigne fueron acusados por atentado contra la autoridad y delitos “contra la propiedad industrial”, denuncia que sí siguió plácidamente su curso. Muy al contrario, pese a lo declarado por todos los testigos y la escasa verosimilitud del relato de los agentes (sí, esto lo opinamos nosotras porque es nuestro derecho y porque solo hay que leer el atestado y las declaraciones, pero ahora la Audiencia Provincial viene a reconocerlo) la denuncia contra la PL había sido archivada – como en la gran mayoría de casos.
Sobre los procesos judiciales de Souleymane y Serigne y la denuncia pública realizada:
Sobre racismo institucional y seguridad ciudadana en Zaragoza
Defender nuestros derechos no es odio. La represión que los viola, sí. Seguimos con Souleymane.
Resumiendo: la Sección 6ª de la Audiencia Provincial “devuelve las diligencias” a la jueza instructora y le ordena que haga su trabajo porque, según se deduce del relato de la víctima del presunto delito y según todos los testigos declarantes, se estima que “existen indicios de criminalidad contra el agente de la Policía Local, que pudo excederse en el empleo de la fuerza mínima imprescindible para la detención”.
(Todo eso, añadimos, dando por supuesto que la propia detención tuviera un motivo más allá del hecho de que Souleymane es negro).
No es una mala noticia. Tal como están las cosas en materia de garantías y tutela judicial efectiva, un auto como este es un pequeño triunfo. Significa, sobre todo, que quien nos siga acusando de inventar para calumniar (querella incluida, recordemos los 2 años de cárcel y los 15.000 euros que se pide a AISA y a Idrissa, su ex-presidente) deberá pensarse dos veces si las denuncias de tantos colectivos en defensa de los derechos fundamentales responden a una conspiración judeo-masónica o solo tratan de mejorar las condiciones de vida y la seguridad de todos y todas – la seguridad de verdad, la de poder vivir con dignidad, no la demagogia de la tele-basura, el cine-basura, la prensa-basura y la política-basura. No callaremos porque no callar es nuestro derecho y nuestro deber. A quienes participamos en el Grupo DDCC nadie nos paga por organizarnos y comprometernos, pero a la industria de la demagogia sí le va el negocio en ello: tergiversando, manipulando, enfrentando a la gente corriente, haciéndonos odiar a nuestro vecino… y… recogiendo los beneficios. Y vamos al punto 2:
2. UN ESPERPENTO:
No exageramos: AYER, el mismo día que hemos conocido ese auto de la Audiencia Provincial, el benemérito y profesional Heraldo de Aragón publica dos perlitas rezumantes de rigor:
Primero, a las 12.24h:
Pintadas amenazantes contra la Policía Local de Zaragoza en La Magdalena. Incluyen rótulos de “Gora ETA”, “Txakurrak” (perros, en vasco) y hasta un dibujo de un pequeño explosivo de “mecha corta”.
Dibujos en rotulador en una pared de un solar. “Mecha corta”. “Perros”. Terrorífico, realmente. ¿Tanto les añoran, que no paran de verlos en todas partes? Poco importa si ponía “gora ETA” o “gora Teta”. No quedaba, en todo caso, muy lejos de un “Muerte al estado y vivan las papas fritas”. ¿Seguimos con las chorradas? ¿Mandamos el Código Penal a la basura, por fin, y agarramos un Mortadelo y Filemón?
A este periódico le da lo mismo ocho que ochenta. Al Ayuntamiento, por lo visto, también. Ambos tienen un detector de pro-terroristas y un silenciador de filo-fascistas, y les funcionan de maravilla.
De hecho, el símil de una furgoneta en el dibujo de un vaso de cubata, cual cubito de hielo que se va disolviendo (¡que no era agua, pesados, que era alcohol!), les ha servido para dar la matraca dos años enteros. Por cierto, ese cartel sí es nuestro, y no las pintadas en cuestión. En el marco de la campaña por la disolución de la UAPO – en realidad de su segundo tramo, porque la campaña fue promovida por otros colectivos, cuatro años antes de que existiera el Grupo DDCC. Pero ha sido en los últimos años cuando, de repente, la palabra “antirrepresiva” ha cobrado un valor inesperado y terrorífico. Casi tanto como “vermú popular”. Daría la risa si no fuese asqueroso.
Ah! Y al euskera mejor llamarle “vasco”, que no falte el dramatismo en los dibujitos. ¡Que nada les fastidie una buena noticia-basura!
Y LO VERDADERAMENTE GRAVE ES QUE TODA ESA BAZOFIA SIRVE PARA ESTO:
La campaña contra la Policía Local de Zaragoza, y en particular contra la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) que el nuevo gobierno municipal PP-Cs quiere recuperar tras la supresión decidida por el anterior de ZEC, va a más. Si hasta ahora se organizaban vermús populares y “fiestas antirrepresivas” pidiendo la disolución de esta unidad, esta semana la ofensiva ha pasado a mayores […]
¿”Campaña”? ¿Qué “campaña”? ¿Se está intentando señalar a un barrio entero, a sus vecinas con aspecto díscolo, o a la campaña de denuncia de los abusos policiales que lleva a cabo una lista concreta de colectivos y organizaciones? En concreto, la campaña por la disolución de la UAPO comenzó hace una década, se retomó hace tres o cuatro años, su contenido puede leerse porque es público y denuncia lo mismo que otro millón de campañas que han existido y existirán en tantas ciudades y países. Disfrazar “noticias” como esta de “información” es tratar a los lectores de imbéciles y, de paso, ir contribuyendo a volverlos un poco más imbéciles – hasta llegar al grado de reflexividad y responsabilidad de quienes generan y difunden la “noticia”.
Luego, a las 15.52h:
El Ayuntamiento requiere a la asociación vecinal de La Magdalena la retirada de los insultos a la UAPO y estudiará si hay delito. La entidad vecinal tiene 24 horas para borrar las pintadas amenazantes y si no, los operarios municipales procederán a su eliminación. Los servicios jurídicos del Consistorio zaragozano estudian si el hecho conlleva responsabilidad penal por delito de odio o injurias.
Según el mismo periódico, “el Ayuntamiento ha respondido al mural de amenazas y vejaciones a la Policía Local (en concreto a la [“vivan los feos, muerte a los”] UAPO[“s”]) encontrado en La Magdalena, requiriendo a la responsable de la asociación vecinal del barrio su retirada inminente – con un plazo máximo de 24 horas. Pues mira tú qué bien, varias horas después de publicarse la noticia, la susodicha presidenta de la AVV (que es, básicamente, quien firma las comunicaciones de actividades) no había recibido notificación alguna.
En fin, solo nos queda seguir trabajando, compartiendo información y experiencias con quienes quieran que Zaragoza viva mejor sin que nadie se quede por el camino. Ni el Ayuntamiento ni Heraldo ni sus votantes ni sus lectores parecen, de momento, estar de acuerdo con nosotras. El episodio ha sido realmente repugnante, pero a ellos también habrá que convencerles. Estamos preparadas para el día que quieran escuchar:
SOLO HAY JUSTICIA SI LOS DERECHOS SON DE TODOS Y TODAS.
Eso es lo que nos importa. Y que hoy la Audiencia Provincial nos ha dado la razón en el primer pasito de lo que debería ser obvio: que los jueces no dejen de hacer su trabajo cuando el acusado es un agente de la autoridad, como no lo harían con cualquier otra persona.
Porque “todos somos iguales ante la ley”, ¿verdad? ¿O decirlo con ironía también es delito, queridos gobernantes demócratas de toda la vida?
Grupo Derechos Civiles 15M Zaragoza
25 junio 2019